Ebrio y sin razón
ante la pantera nocturna
deambula prados sin rostros
y placeres divinos.
Ebrio y quizás más
sonámbulo diurno
en la rue de l'amour
y bulevares sin salida
perdido a la par
de maldiciones fortuitas
de callejones de sombra
que me guiaron a ti.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario