lunes, 13 de octubre de 2014

Perversiones

No te pido que te calles cuando suplico silencio
Ni tampoco que oigas cuando te llamo
Ni mucho menos que me ames cuando quiero besarte
Porque de eso se trata este juego siniestro.

No exijas que te quiera si lo que quiero es amarte
O que llore en tus pechos si lo que quiero es besarlos
O que me pierda en tu sonrisa cuando mi perdición son tus labios
Quizás es que me engaño para poder olvidarlo.

Y el olvido no es más que una memoria
Que se estrella en la perdición de tu vientre
Oscuras locuras de viajes pasados
De un tren al mañana que no tiene retorno.

Qué sería de mí si me niego a perderte?
Qué sería del sol si no pudiera tenerte?
Y de tus labios rosados y tu mirada cristalina
Al perderse en el alba una mañana de Abril.

Y muero, siempre muero
No hay final que no decida morirme
Porque es lo que espero al final de todo
Y es lo que anhelo para dejar de pensar.

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